La ‘misteriosa’ enfermedad de Constance Lloyd

La escritora y feminista, mujer de Oscar Wilde, sufrió continuas dolencias que nadie le sabía explicar > Gracias a una recopilación de cartas, los expertos concluyen ahora que se trataba de Esclerosis Múltiple

EMPOSITIVO | 10/11/2017

Constance Lloyd

Constance Lloyd

La muerte prematura de Constance Lloyd, mujer del prestigioso escritor Oscar Wilde, fue siempre un tema que inquietó a historiadores y filósofos del mundo literario, pero también en el ámbito médico. Son muchas las hipótesis que se realizaron sobre las dolencias que venía sufriendo en sus últimos años de vida y su fallecimiento, con tan solo 39 años, pero nadie conseguía esclarecer el diagnóstico que acompañó a Lloyd hasta su último día. Ahora, gracias a una gran recopilación de cartas realizada por su nieto Merlin Holland, publicada el pasado año en la revista The Lancet, varios expertos han podido determinar la posible causa de los problemas de Contance: Esclerosis Múltiple. La enfermedad fue el motivo de sus dolencias, pero no el de su muerte. Porque la de su fallecimiento, es otra historia.

Fue en 1889 cuando comenzaron los problemas para Constance Lloyd, aclamada escritora y reconocida feminista. Por aquel entonces, según recogen las misivas, la mujer pasó por un episodio de cojera que le obligó a hacerse con un bastón para caminar. Dos años más tarde, la escritora hablaba de unos dolores severos que la llevaron a quedar postrada en la cama durante una larga temporada. A ello le siguieron intensos dolores de cabeza y espalda, graves problemas de movilidad y una fatiga extrema.

Fueron muchos los médicos que recorrió Constance en busca de no sólo una cura para sus problemas, sino una explicación a todas esas dolencias. «Estoy cansada de los médicos y de que ninguno descubra qué hacer conmigo», comentaba Lloyd en una carta enviada a su hermano. Y es que por aquel entonces la Esclerosis Múltiple ya era conocida por la medicina, pero muchos médicos no sabían diagnosticarla ni tratarla. No existían ni las pruebas con las que contamos a día de hoy ni los tratamientos modificadores de la enfermedad.

Fue en 1895 cuando Contance, desesperada, decidió ponerse en manos de un ginecólogo de Génova llamado Luigi Maria Bossi que logró recuperarla temporalmente gracias a unos tratamientos no descritos en la correspondencia de la escritora, donde hablaba de reumatismo y neuralgia. Pero su mejoría no duró mucho y pronto volvieron a aparecer nuevos problemas: dolores intensos, temblores en los brazos, migraña, fatiga extrema, episodios de parálisis facial… Harta de su situación, Constance se dejó llevar por las recomendaciones del ginecólogo, que decía curar enfermedades neuronales y mentales con operaciones ginecológicas.

Desesperada, se sometió a una operación de extirpación de los ovarios el 2 de abril de 1898, aconsejada por el doctor Bossi, que aseguraba que así podría acabar con sus discapacidades. Pero de esa operación no salió nada bueno. Cinco días más tarde, el 7 de abril, Constance perdía la vida tras quedar deshidratada y sin suero intravenoso, víctima de de las malas artes de un médico que buscaba el origen de los males en el sexo de las mujeres. El ginecólogo, rechazado por su gremio, fue finalmente suspendido por mala praxis dos décadas después del fallecimiento de Constantes.

Fueron muchas las leyendas que se crearon entorno a su muerte. Tal era el desconocimiento que se llegó a hablar de que fue causada por unas lesiones internas a raíz de una caída en las escaleras de su casa y hasta que todo tenía su origen en una sífilis que le habría contagiado su marido. Pero no, nada de eso. Gracias al trabajo de recopilación de las cartas de la escritora, los expertos apuntan ahora a un diagnóstico más creíble y que coincide con los síntomas que Lloyd tenía. «Durante los primeros siete años el cuadro clínico fue dominado por episodios agudos intermitentes, seguidos por largos períodos de recuperación. En los últimos dos años se convirtió en un dicapacidad permanente con deterioro gradual», comenta la doctora Ashley Robins en la revista donde se publicaron aquellas cartas.

Y es que gracias a esas cartas, el diagnóstico de Contance ha quedado más esclarecido por parte de los expertos. Ni sífilis, ni lesiones internas ni nada que se cure con la extirpación de los ovarios. Ahora se habla claro. Ahora se habla de Esclerosis Múltiple.

 


Letters unravel mystery of the death of Oscar Wilde’s wife – The Guardian

The enigmatic illness and death of Constance, wife of Oscar Wilde – The Lancet

El enigmático mal de Constance, la mujer de Oscar Wilde – El País

 

 

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