El diagnóstico de la EM fue, en parte, un alivio, igual que contárselo abiertamente a mis familiares y amigos. Lo primero es aceptarlo y hacerle frente con una actitud fuerte y positiva.
En mi mejor momento personal y profesional aparece la EM en mi vida. La noticia me cayó como un jarro de agua fría, pero las fuerzas y ganas de luchar son mayores que la enfermedad
¿Por qué yo? Era la eterna duda a la que terminaría encontrando respuesta. La idea de que el reloj avanzaba a más velocidad para mí me hizo querer aprovechar todo al máximo.
Para mí fue fundamental hablar con alguien que tenía lo mismo que yo y me entendía. Con la Esclerosis Múltiple valoro más a las personas y quiero de otra forma, mas intensa, más profunda.
Mi sueño se esfumó con el diagnóstico. Ir a una asociación me ha ayudado mucho, no es malo pedir ayuda. Ahora he aprendido que el estrés es muy malo y que no puedes rendirte nunca
De pequeña soñaba con mi príncipe azul, formar una familia y triunfar en mi profesión. Con lo que no contaba era que la salud iba a fallarme, pero ahora la sonrisa es mi aliada
"Con la Esclerosis Múltiple vives la vida de una manera diferente, exprimiéndola al máximo", explica Noelia Acosta, diagnosticada de Esclerosis Múltiple en 2011